Dusko Ivanovic, el Héctor Cúper del Baloncesto

"Hacedme caso a mí: este chavalín de al lado no se va a comer ni los mocos"

Héctor Cúper se labró una fama de entrenador serio, exigente, disciplinado, amante del orden. Y también de ser un perdedor en el más amplio sentido de la palabra. Sus equipos ganaban partido tras partido pero, en los momentos clave, se iban por la pata p´abajo. Perdió cuatro finales en cuatro años consecutivos (Copa del Rey en 1998, Recopa de Europa en 1999 y Liga de Campeones en 2000 y 2001). Al quinto, se jugaba el título de la Liga Italiana en la última jornada. Lógicamente, perdió.

Dusko Ivanovic también tiene fama de ser un entrenador serio, exigente, disciplinado, amante del orden. Pero lo de ganar no es lo suyo. Bueno, habrá quien piense que sí, que tiene ya 4 copas del rey, varias supercopas y, sí, una Liga ACB. Tantas como Spahija, el hombre al que sustituyó en el TAU porque Querejeta quería seriedad, exigencia, disciplina y orden, y tantas como Xavi Pascual, el hombre que le sustituyó en el Barça y que se llevó la liga con aquel equipo que, para Ivanovic, no valía. Bueno, vale, mentimos: era el equipo que no valía más Juan Carlos Navarro. Vaale, mentimos incluso más: era el equipo que no valía, más Juan Carlos Navarro y más Víctor Sada, aquel jugador deportado al Akasvayu porque no era jugador para el Barça, lo mismo que le pasaba a Marc Gasol, que no aceptó los métodos de Ivanovic y ahí está: arrastrándose en la NBA.

El caso es que Ivanovic lleva 9 temporadas en España y ha ganado una liga. Pero muchos subcampeonatos, eh? Que a seriedad, exigencia, disciplina y orden, todavía no le gana nadie. Que el día que den títulos al equipo que mejor salga a formar, no va a haber vitrinas para las medallas a Dusko Ivanovic.

Poco dura la alegría en casa del pobre

Tras décadas de penurias, creíamos tras la Eurocopa de Austria y Suiza que íbamos a dejar de ser los sufridores del fútbol mundial… Nada más lejos de la realidad. Los Estados Unidos nos han puesto en nuestro sitio con un fútbol muy elemental: patadón y a correr. Y frente a ello, no hemos podido oponer nada. A falta de Iniesta, el juego de la selección se basa al 100% en la inspiración de Xavi. Cuando no tiene el día lúcido, sufrimos. Si además, Casillas y Sergio Ramos regalan dos goles… pues nos vamos a la calle, oiga.

Simón tocó la trompeta antes de llegar a la meta

"Bueno, sí, ahora me voy a ver los DVD de Barrio Sésamo a ver si aprendo a contar"

Julián Simón fue protagonista en Montmeló de uno de los hechos más ridículos de los últimos años en el mundial de motociclismo. Quedando una vuelta le hizo un interior a Iannone, dio gas, abrió hueco, y pasó la línea de meta con el puño en alto dedicando al público… que había pasado primero en la penúltima vuelta. Mientras, en el muro, los miembros de su equipo no salían de su incredulidad y le hacían ver que todavía quedaba UNA VUELTA. Para cuando Simón dejó los festejos, ya le habían pasado Iannone, Terol, Gadea, Maroto y el de la Moto (nunca mejor dicho)… La pena es que no pudimos ver debajo del casco la cara de Simón, que debía ser de la que hacen época.

Si es que está claro: los productos de la LOGSE se dejan notar allá donde van.

Dani Sordo sigue a la estela de Loeb (una vez más)

"Como me vuelvas a preguntar que cuándo me va a tocar a mí ganar un rally, te arranco la cabeza"

Otra ocasión perdida. Loeb se dio la gran castaña, pero Dani Sordo no fue capaz de aprovecharlo, sufrió una avería y se hundió en las entrañas de la clasificación. En fin, otra vez será… Lo que pasa, que lleva cuatro años en Citroën, siempre a la vera de Loeb, y por muy bueno que sea el francés, esto ya cansa un poco.

Denilson jugará en la potente liga vietnamita

Lopera y Denilson, dos triunfadores del fúrbol

Aún parece ayer cuando Lopera pronunció lo de: «Porque Denirzon e patrimonio der Beti». El bueno de Don Manué se gastó 32 millones de euros en un triatleta, un futbolista de esos que corre, hace la bicicleta, y luego nada. Después vino Robinho y continuó el legado.

De aquello han pasado 7 años. Ahora Denilson, con 31 años, ha fichado por la prestigiosa liga de Vietnam, donde jugará en el Xi Mang Hai Pong, que lo mismo es un equipo de fútbol que el ruido de una cazuela rodando por el suelo. En un país en el que todo el mundo se mueve en bicicleta, éste va a durar dos telediarios. Seguro que lo despiden y no le pagan ni el billete de vuelta. ¿Se apuestan algo?